Termómetros

Tipos de termómetros según su aplicación

• Termómetro digital de contacto: ideal para medición oral, axilar o rectal; ofrece lectura en 10–30 segundos.
• Termómetro de oído (infrarrojo): mide la radiación térmica en el conducto auditivo; rápido y cómodo para bebés y niños.
• Termómetro de frente (sin contacto): sensores IR que garantizan mediciones higiénicas y seguras, sin necesidad de tocar la piel.

Ventajas de usar termómetros digitales

• Velocidad de lectura: resultados claros en menos de medio minuto.
• Alertas de finalización: señal acústica o vibración cuando la medición ha concluido.
• Memoria de mediciones: registra lecturas anteriores para comparar la evolución de la temperatura.
• Seguridad y ecología: sin mercurio ni componentes tóxicos; baterías de larga autonomía.

Criterios para elegir tu termómetro ideal

• Precisión y rango: verifica que mida desde 32 °C hasta 42,5 °C con al menos 0,1 °C de resolución.
• Modo de uso: contacto (oral/axilar/rectal) frente a infrarrojo (oído o frente) según la comodidad del paciente.
• Facilidad de lectura: pantalla grande y dígitos nítidos, con retroiluminación para condiciones de poca luz.
• Funciones adicionales: memoria de varias lecturas, apagado automático y bloqueo de pantalla para revisión.
• Ergonomía y limpieza: diseño con mango antideslizante y puntas intercambiables o desechables para máxima higiene.

Buenas prácticas de uso y mantenimiento

• Limpieza tras cada uso: desinfecta la punta con alcohol al 70 % y seca antes de guardar.
• Calibración periódica: revisa con solución de agua y hielo si tu fabricante lo recomienda.
• Almacenamiento adecuado: guarda el termómetro en su estuche, lejos de calor, humedad y luz directa.
• Revisión de baterías: cambia las pilas cuando notes lecturas inestables o la pantalla parpadee.