Tensiómetros

Ventajas de los tensiómetros digitales frente a los mecánicos

• Lecturas automáticas: empiezan y terminan sin necesidad de calibrar manómetros.
• Pantalla nítida y retroiluminada: los valores se ven al instante, incluso con poca luz.
• Memoria para varios usuarios: guarda historiales para comparar lecturas a lo largo del tiempo.
• Detección de arritmias y promedio de varias tomas, para un seguimiento más completo.

Cómo usar correctamente tu tensiómetro de brazo

1. Coloca el manguito unos 2 cm por encima del pliegue del codo, ajustándolo sin apretar en exceso.
2. Alinea la flecha del manguito con la arteria humeral (lado interno del brazo).
3. Apoya el brazo sobre una superficie a la altura del corazón, relajado y sin cruzar las piernas.
4. Realiza al menos dos mediciones con un minuto de diferencia, y utiliza el promedio para tu registro.

Gama de tensiómetros y sus funciones destacadas

• Modelo básico analógico: sencillo, resistente y sin pilas, ideal para presupuestos ajustados.
• Digital estándar: medición automática, memoria de lecturas y aviso de pulso irregular.
• Avanzado con conexión: sincroniza datos vía Bluetooth con tu móvil o plataforma en la nube.
• Profesional clínico: incorpora varias tallas de manguito, alarmas y gran pantalla para uso intensivo.

Claves para elegir tu tensiómetro de brazo ideal

• Talla del manguito: verifica que cubra bien tu circunferencia (S, M, L, XL).
• Certificación médica: busca marcado CE o aprobación sanitaria para garantizar precisión validada.
• Facilidad de uso: botones intuitivos, instrucciones claras y mantenimiento mínimo.
• Conectividad y registros: si quieres llevar un historial digital, opta por modelos con app o interfaz USB.
• Portabilidad y autonomía: elige pilas de larga duración o una versión recargable si lo vas a transportar.