Biopsia

La biopsia punch es un procedimiento mínimo invasivo que permite obtener una muestra cilíndrica de piel o mucosa para su análisis histológico. Con sólo unos milímetros de diámetro, estas punch biopsias facilitan el diagnóstico de lesiones cutáneas, inflamaciones crónicas y enfermedades sistémicas con manifestaciones dermatológicas.

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¿Qué es la biopsia punch y en qué situaciones se emplea?

  • La biopsia punch es una técnica mínimamente invasiva que, bajo anestesia local, extrae un cilindro completo de piel (epidermis, dermis y parte de la hipodermis) mediante una cuchilla circular de pequeño diámetro.
  • Indicada para el estudio de lesiones pigmentadas como lunares o máculas sospechosas, y nódulos cutáneos.
  • Permite confirmar diagnósticos de enfermedades inflamatorias o autoinmunes como lupus, psoriasis o dermatitis.
  • Es útil en la valoración de lesiones precancerosas o malignas como melanomas o carcinomas.
  • Su rapidez, sencillez y bajo riesgo la hacen ideal en consultas dermatológicas y cirugía menor ambulatoria.

Ventajas de la biopsia punch frente a otras técnicas

  • Mínima invasión: menor trauma tisular y cicatrización más rápida.
  • Rapidez: procedimiento breve, generalmente inferior a 10 minutos.
  • Versatilidad: apta para muestras de distintas capas de la piel.
  • Calidad de muestra: el cilindro cutáneo se mantiene íntegro, lo que mejora la evaluación histopatológica.

Procedimiento paso a paso de la biopsia punch

  • Preparación: limpieza y desinfección de la piel, seguido de infiltración con anestesia local.
  • Incisión: se perfora la piel con un punch de entre 2 y 6 mm, según el tamaño de la lesión.
  • Extracción: se eleva el cilindro con pinza y se corta la base con bisturí.
  • Cierre: se realiza sutura simple, se colocan tiras adhesivas o se deja cicatrizar por segunda intención según el caso.
  • Envío a laboratorio: la muestra se fija en formol y se etiqueta adecuadamente para análisis patológico.

Cuidados post-biopsia punch y posibles complicaciones

  • Mantener la zona limpia y seca durante las primeras 24 horas.
  • Cambiar el apósito diariamente o según indicación médica.
  • Vigilar signos de infección: enrojecimiento progresivo, calor, dolor o exudado purulento.
  • Posibles complicaciones incluyen sangrado leve o cicatriz hipertrófica, que generalmente se resuelven con cuidados básicos.