Colchones antiescaras
Un colchón antiescaras está diseñado para distribuir el peso corporal de forma uniforme, reduciendo los puntos de presión y minimizando el riesgo de aparición de úlceras por presión. Tanto en entornos hospitalarios como en el cuidado domiciliario, un buen colchón antiescaras mejora la circulación, alivia el dolor y contribuye a un descanso reparador.
¿Cómo funcionan los colchones antiescaras?
Estos colchones combinan materiales de alta tecnología—espumas viscoelásticas, geles y sistemas de aire alternante para:
- Repartir la presión en toda la superficie de contacto con el cuerpo.
- Estimular el flujo sanguíneo, evitando la hipoxia tisular en áreas vulnerables.
- Adaptarse al contorno del paciente, reduciendo la fricción y el cizallamiento de la piel.
Espuma vs. aire: puntos clave para elegir tu colchón antiescaras
- Colchón de espuma antiescaras: utiliza espuma de alta densidad con zonas diferenciadas de soporte. Es ideal para pacientes de riesgo bajo o moderado, que pasan varias horas en cama pero mantienen cierta movilidad.
- Colchón de aire antiescaras: formado por celdas inflables y un compresor que alterna la presión entre ellas. Recomendado para pacientes de riesgo alto o con úlceras ya establecidas, pues ofrece alivio continuo de la presión.
Cada sistema aporta ventajas específicas según el grado de inmovilidad y la condición de la piel.
Colchón hospitalario antiescaras vs. colchón antiescaras para uso domiciliario
- Colchón hospitalario antiescaras: pensado para uso intensivo en centros sanitarios. Dispone de fundas impermeables, alarmas de fallo de compresor y controles avanzados.
- Colchón antiescaras para el hogar u ortopédico: adaptado a camas estándares y articuladas, ofrece un soporte ergonómico y fundas desmontables para facilitar la limpieza.
Ambos previenen eficazmente las úlceras, pero difieren en portabilidad y nivel de monitorización.
Cama ortopédica con colchón antiescaras: la solución más completa
Combinar una cama ortopédica con un colchón antiescaras aporta:
- Ajustes de altura y articulación, optimizando la postura y el confort del paciente.
- Barandillas y accesorios integrados, que aumentan la seguridad y facilitan los cuidados.
- Sistemas de fijación rápida y fundas desmontables, que simplifican el mantenimiento y la higiene.
Esta combinación maximiza la prevención de úlceras por presión y ofrece el máximo confort en cuidados prolongados.