Desinfección de heridas
Una correcta desinfección de heridas es fundamental para evitar complicaciones y acelerar la cicatrización. Al eliminar gérmenes y suciedad en la zona lesionada, se crea un entorno seguro que reduce el riesgo de infección y favorece la regeneración de los tejidos.
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¿Por qué es tan importante desinfectar una herida?
- Previene la proliferación bacteriana, interrumpiendo el desarrollo de colonias patógenas.
- Reduce el riesgo de celulitis y complicaciones sistémicas que pueden derivar en infecciones más graves.
- Favorece una cicatrización limpia y ordenada, minimizando la formación de tejido de granulación excesivo.
Antisépticos más utilizados en la desinfección de heridas
- Clorhexidina (solución al 0,05–0,2 %): de amplio espectro y baja irritación, ideal para heridas superficiales y antes de suturas.
- Povidona yodada (yodo povidona al 10 %): muy efectivo contra bacterias, virus y hongos; excelente para cortes profundos y quemaduras leves.
- Alcohol etílico o isopropílico al 70 %: rápido y barato, pero puede resultar agresivo en pieles sensibles, por lo que se reserva para desinfección de instrumentos o bordes de heridas.
Técnicas y consejos para una desinfección eficaz
- Limpia primero con suero fisiológico o agua corriente para retirar residuos.
- Aplica el antiséptico impregnando una gasa estéril, deslizándola desde el centro de la herida hacia afuera para no arrastrar gérmenes al interior.
- Respeta los tiempos de acción indicados por el fabricante (generalmente 30–60 s).
- Deja secar al aire antes de colocar un apósito; así se maximiza el poder antimicrobiano.
- Cambia el vendaje cada 24–48 h, vigilando signos de enrojecimiento, hinchazón o exudado anómalo.
Errores frecuentes y cómo evitarlos al desinfectar una herida
- Usar antisépticos vencidos: pierde efectividad y puede irritar la piel.
- Mezclar distintos productos sin indicación médica: puede neutralizar el efecto o aumentar la toxicidad.
- Frotar con fuerza: daña el tejido nuevo y retrasa la cicatrización.
- Cubrir sin desinfectar adecuadamente: propicia anaerobiosis y aparición de infección.