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Ultrasonidos

Incorpora una máquina de ultrasonidos en tu centro de fisioterapia para ofrecer a tus pacientes una terapia profunda, no invasiva y científicamente validada, que acelera la recuperación muscular y alivia el dolor.

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Cómo elegir tu máquina de ultrasonidos

  • Volumen de pacientes: si el centro es de alta demanda, valora equipamiento con ciclos de enfriamiento rápido.
  • Niveles de potencia: comprueba que cubra desde suavizado inicial hasta terapias intensivas.
  • Programas preconfigurados: presets para lesión aguda, cronicidad, masaje profundo y drenaje.
  • Facilidad de limpieza: superficies lisas y resistentes a desinfectantes para mantener higiene entre sesiones.
  • Soporte técnico y garantía: servicio postventa local, cursos de formación y disponibilidad de recambios.

Mantenimiento y seguridad de la máquina de ultrasonidos

  • Revisión periódica de cables, conectores y cabezales para evitar fugas de energía.
  • Limpieza diaria con paño húmedo y desinfectante apropiado.
  • Almacenamiento en lugar seco y protegido, sin exposición directa a la luz solar ni polvo.
  • Formación continuada del personal para garantizar un uso seguro y efectivo.

Máquinas de ultrasonidos

Las máquinas de ultrasonidos son especialmente útiles para tratar:

  • Tendinopatías (tendinitis de Aquiles, epicondilitis) acelerando la reparación del colágeno.
  • Lesiones musculares de grado I y II, reduciendo el edema y favoreciendo la cicatrización.
  • Fasciitis plantar y otras patologías de fascia, al normalizar la tensión del tejido.
  • Dolor miofascial y puntos gatillo, gracias a la combinación de calor suave y micro masaje.

Precauciones y contraindicaciones de la terapia con ultrasonidos

Antes de aplicar ultrasonidos, ten en cuenta:

  • Zonas con prótesis metálicas o dispositivos electrónicos implantados (marcapasos).
  • Áreas con tumores, fracturas no consolidadas o infecciones agudas, donde el calor podría agravar la lesión.
  • Cerca de ojos, glándula tiroides o crestas óseas superficiales, que requieren una técnica pulida y cabezales apropiados.
  • Embarazo, evitando el abdomen y la región lumbar baja, salvo indicación expresa de un especialista.