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Esparadrapo de tela
El esparadrapo de tela es un adhesivo textil que combina durabilidad y confort. Su soporte de tejido resistente permite fijar apósitos, vendajes compresivos y dispositivos médicos en zonas de la piel sometidas a movimiento constante. Con versiones blancas, anchas o hipoalergénicas, estos esparadrapos de tela adaptan su sujeción a cada necesidad clínica o de primeros auxilios.
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Características clave del esparadrapo de tela
- Soporte textil resistente: el tejido de algodón o viscosa ofrece gran resistencia a desgarros, ideal para zonas móviles como rodillas, codos o tobillos.
- Adhesivo firme: su adhesivo sintético proporciona sujeción duradera, evitando despegues incluso en presencia de sudor o ligeras humedades.
- Transpirabilidad: a pesar de ser tela, sus microperforaciones permiten cierta circulación de aire, ayudando a la piel a respirar y reduciendo la maceración.
- Facilidad de corte: se corta fácilmente con tijeras o incluso a mano en los modelos más flexibles, agilizando la aplicación en situaciones de emergencia.
Variantes de esparadrapo de tela y sus aplicaciones
Esparadrapo de tela blanco
- Ofrece un aspecto clínico y discreto, facilitando la visualización de cualquier mancha o goteo sobre la superficie.
- Ideal para fijar gasas estériles tras suturas o punciones, ya que el color blanco avisa rápidamente de pérdidas de sangre u otros fluidos.
Esparadrapo ancho de tela
- Con anchos de 5 a 10 cm, es perfecto para vendajes compresivos de músculos y articulaciones (tobillos, muñecas).
- Permite cubrir áreas más amplias en menos pasadas, reduciendo puntos de presión y distribuyendo uniformemente la sujeción.
Esparadrapo hipoalergénico de tela
- Con adhesivo sin látex ni caucho natural, minimiza reacciones en pieles sensibles o en pacientes pediátricos.
- Apto para uso prolongado sin irritar la epidermis, ideal en pacientes geriátricos o con historial de alergias cutáneas.
Esparadrapos de tela en rollo o precortados
- Los rollos permiten elegir la longitud exacta para cada vendaje, evitando desperdicios.
- Las tiras precortadas ofrecen rapidez en sujeciones de emergencias o en clínicas con mucho flujo de pacientes.
Ventajas de emplear esparadrapo de tela en tus cuidados
- Resistencia al movimiento: su soporte textil no se rasga con facilidad, manteniendo el vendaje en lugares donde hay constante flexión (articulaciones).
- Versatilidad de usos: fija apósitos, sujeta cánulas, estabiliza curas postquirúrgicas y realiza vendajes compresivos.
- Retirada sin dolor excesivo: aunque ofrece sujeción fuerte, el tejido no se adhiere tanto a vellos ni a la piel lesionada, reduciendo tirones al retirar.
- Coste asequible: comparado con otros soportes especiales, el esparadrapo de tela resulta económico y fácil de aprovisionar en farmacias o centros de salud.
Cómo elegir el esparadrapo de tela más adecuado
- Ancho del soporte:
- 2–3 cm para fijar gasas o tiras pequeñas.
- 5–10 cm para vendajes compresivos o regiones amplias.
- Tipo de adhesivo:
- Hipoalergénico en pacientes con piel sensible o para usos prolongados.
- Estándar en situaciones generales donde no hay historial de alergias.
- Color y visibilidad:
- Blanco para entornos clínicos que requieren monitoreo rápido de sangrado o exudados.
- Beige o tonos neutros para sujeciones discretas en el ámbito deportivo, estético o veterinario.
- Los tonos beiges también son preferidos por veterinarios, ya que disimulan mejor la suciedad y resultan menos invasivos visualmente para los animales.
- Formato de presentación:
- Rollo para ajustar la longitud a cada vendaje sin desperdiciar.
- Tiras precortadas para intervenciones rápidas y uniformes en urgencias.
Consejos de uso y mantenimiento del esparadrapo de tela
- Preparación de la piel: limpia y seca bien la zona antes de aplicar, retirando restos de cremas o aceites que reduzcan la adherencia.
- Aplicación sin tensión excesiva: extiende el esparadrapo ligeramente para que se amolde al contorno, pero sin estirarlo demasiado para evitar incomodidad y restricción de la circulación.
- Cambio regular: reemplázalo cada 24–48 horas o al observar desprendimiento, acumulación de humedad o signos de irritación.
- Retirada cuidadosa: despega en dirección paralela a la piel y despacio, minimizando tirones y evitando dañar la epidermis.
- Almacenamiento: conserva el rollo en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa para preservar el adhesivo y evitar que se reseque.