Filtrar por
Marca
Protección camas y camillas
Las protecciones para cama son accesorios indispensables en entornos sanitarios y domicilios, ya que evitan manchas, humedades y prolongan la vida útil del colchón. Su uso ofrece barrera impermeable y transpirable para mantener la superficie limpia, cómoda y segura tanto en hospitales como en el hogar.
Ordenar por:
Ventajas de emplear protección para cama y camilla
- Higiene reforzada: impermeables a fluidos, evitan que sudor, orina o líquidos penetren el colchón, reduciendo la proliferación bacteriana y los malos olores.
- Confort y comodidad: muchas incorporan una capa acolchada y suave que distribuye la presión, minimiza puntos de contacto y mejora el descanso.
- Fácil mantenimiento: la mayoría son lavables a máquina o desechables, lo que permite renovar o higienizar rápidamente sin mover el colchón.
- Protección del colchón: alargando su vida útil al prevenir manchas, humedad y desgaste prematuro.
- Uso versátil: aptas para camillas y camas en hospitales, consultas, cuidados domiciliarios e incluso para proteger camas infantiles.
Cómo elegir la protección adecuada
- Tamaño y ajuste: mide ancho, largo y grosor del colchón; elige modelos con elástico o faldón ajustable para evitar que se deslice.
- Transpirabilidad y acolchado: para reposo prolongado, busca tejido transpirable con acolchado ligero; en climas cálidos, prioriza membranas que permitan evaporar la humedad.
- Nivel de impermeabilidad: en casos de incontinencia o secreciones, selecciona membranas de poliuretano o TPU 100 % resistentes; para protección básica, un tejido fino (70–100 g/m²) basta.
- Mantenimiento y durabilidad: comprueba que resista lavados a 60 °C y secados rápidos; en servicios de urgencias o transporte sanitario, considera opciones desechables.
- Características adicionales: antialérgicos certificados si hay riesgo de alergias y acabados antimicrobianos para entornos más exigentes.
Consejos de uso y cuidado
- Instalación correcta: coloca siempre el protector sobre un colchón limpio y seco; asegura los bordes con elástics o cintas para evitar desplazamientos.
- Cambio frecuente: en caso de humedad o derrames, reemplázalo o lávalo inmediatamente para mantener higiene y confort.
- Lavado y desinfección: lava a máquina según recomendaciones (máx. 60 °C) con detergente neutro; evita lejías fuertes que puedan dañar la membrana.
- Secado adecuado: seca al aire o en secadora a baja temperatura; no expongas al sol directo ni a calor intenso para no deformar el impermeable.
- Almacenamiento: guarda plegado en un lugar seco y libre de polvo; los desechables conviene mantenerlos en su envase hasta su uso.